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EL POST YOLISMO

  ¿Cuántas vueltas se le pueden dar a una obra? O sea, entre volver a verla, pensarla, rumiarla. Me gusta cuando uno re-ve, re-lee, vuelve a pasar por las calles donde estuvo todo. Volver a llorar, para saber si sigo siendo trolo o si me endurecí. La risa lo mismo. Pero hay algo en la liquidez de la risa —que es difícil volver siempre a reír con lo mismo—, creo que ahí hay un desgaste, y además algo que la hace única. En cambio, la tristeza es como una ciudad que quedó en el tiempo: seguís llorando siempre. Eso creo hoy. Ser una especie de antropólogo de la nostalgia es volver a pasar por las cosas artísticas que nos tocaron, o nos manotearon la fibra más sensible: el corazón, querido estudiante contable... Digo todo esto porque siempre me pasó con una obra que me parece maestra : Made in Lanús , de Nelly Fernández Tiscornia. Una autora que fue como una “cazafantasmas”, porque cazó un espíritu de época y pudo escribir una ficción con eso. Es una obra que releo, veo la película ...

Dos libros de Outlets

 Leer “Ser y Tiempo” de Heidegger es como correr un Maratón, si no estás entrenado: ni lo intentes. Oh sí, porque no. Capaz que lo terminas de orto y entendes lo que te sirve. Quién es uno para decirle al otro que sí y que no hay que leer. Uno que lee, que hace planes de lecturas sin destinos claros, a veces mecho libros de filosofía con uno de ficción, y entre medio alguno de fácil lectura. Libros de entrevistas, o ensayos sobre temas varios de escritores. Esos libros que juntan columnas de los diarios, que ayudan al escritor, a comprar víveres. Esos libros por lo general son de gran compañía. 

Fabián Casas, como todos sabemos ya es nuestro Forrest Gump de la cool- tura argentina. Su vida venía desde un costado de la Fama. Recordemos que el padre de Fabián era representante de Olmedo; esto que parece una intromisión personal, no es así. La literatura de Casas es su vida. Él la cuenta toda. 

Para mi Casas, es como Homero Simpson cuando tiene que dar clases, que se pone ese saco hermoso, y cuenta su vida, sus cosas con Marge y todos quedan fascinados. Hay algo en la anécdota, en como la cuenta y la vive, que nos gusta a todos. 

“Papel para Envolver Verdura” reúne textos del diario Perfil, crónicas pequeñas, de hojita y media, que más que Bonsai son Haikus. En realidad, es como cuando aprendes un arte marcial. Se te enseña una técnica nueva, y se repite. Una la hace, y se vuelve a poner en la cola con los demás compañeros para volver a hacerla. Como en el judo, la repetición hace el perfeccionamiento. Lo único que cambia son los temas: la serie Luis Miguel, libros de poetas chilenos, vacaciones, su taller de literatura, películas etc., etc. Y siempre hay un remate, como un estandapero, o como Condorito con su “PLOP”. 


“Escritos de un insomne” de Damián Tabarovsky, compuesto por unos ensayitos del tono de de su libro “Literatura de Izquierda”, y sus columnas de Perfil. Donde cuenta su vida y sus trabajos, como editor, el armarse su oficina en un garaje, divorcios, traducciones, libros y autores que sólo él conoce, y están a fuera del mainstream. 

Tabarovsky escribe unas ficciones medías Aireanas que van a toda velocidad y buscan el chiste como el Boxeador el nokaut. Tiene además dos libros de ensayos: “Literatura de Izquierda” y “Fantasma de Vanguardia”, que son sobre literatura. El primero buscaba roña en el canón, que conocen unas cien personas.  Ahí intenta, poner en línea a los autores que -para él- hay que leer. 

En este rejunte textos,  deja varios nombres, que antes no se animaba en sus otros libros.   “Literatura argentina reciente: cuanto más marginal, más central” nombra a: Pablo Kacthdjian, Selva Almada, Ariana Harwicz y Hernan Rosino; como la esperanza en escritores que usan las palabras como hay que usarlas. 




Comentarios

  1. En este rubro lo mejor que leí en el año se llama Filosofía Menor y Petisa. O algo así.

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