Ir al contenido principal

Destacados

EL POST YOLISMO

  ¿Cuántas vueltas se le pueden dar a una obra? O sea, entre volver a verla, pensarla, rumiarla. Me gusta cuando uno re-ve, re-lee, vuelve a pasar por las calles donde estuvo todo. Volver a llorar, para saber si sigo siendo trolo o si me endurecí. La risa lo mismo. Pero hay algo en la liquidez de la risa —que es difícil volver siempre a reír con lo mismo—, creo que ahí hay un desgaste, y además algo que la hace única. En cambio, la tristeza es como una ciudad que quedó en el tiempo: seguís llorando siempre. Eso creo hoy. Ser una especie de antropólogo de la nostalgia es volver a pasar por las cosas artísticas que nos tocaron, o nos manotearon la fibra más sensible: el corazón, querido estudiante contable... Digo todo esto porque siempre me pasó con una obra que me parece maestra : Made in Lanús , de Nelly Fernández Tiscornia. Una autora que fue como una “cazafantasmas”, porque cazó un espíritu de época y pudo escribir una ficción con eso. Es una obra que releo, veo la película ...

volver pero a caminar

Ya no me animo a salir a correr. Tengo que cuidar mis rodillas. Están faltando. Tengo la orden del médico, veremos cómo sale todo. Por lo pronto salgo a caminar. 1 hora por día sería lo ideal. O antes de trabajar o después. Hoy me fui y vine caminando. Son como 5.k de ida y volví. Ahora las piernas son dos árboles caídos. 
Pero bueno. La caminata es buena pa pensar o ir escuchando música. Yo me.bajo canciones , entrevistas y llamadas del Doctor Tangalanga. Y voy escuchando mientras miro la cosa en si. 

Los martes estoy saliendo a caminar con dos amigos de la escuela. Lo propuse y vamos al parque. Ya van dos martes.un éxito
 

Comentarios

Entradas populares